Un menú semanal para recuperar tu talla
Después de estar todo el invierno tapada, ahora que llega el buen tiempo empiezas a ir más ligera de ropa. Y es cuando te enfrentas a la dura realidad: seguramente habrás engordado algún que otro kilo. Si te planteas hacer dieta, para que ésta funcione debe ser equilibrada y variada. El aumento de peso no sólo se refleja en la talla, sino también en la salud, ya que esos kilos de más suponen una acumulación de toxinas en nuestro organismo.Volver a cuidar un poco la alimentación —optar por métodos de cocción como el vapor o el wok que no requieren apenas grasas, beber abundante agua…— será suficiente para recuperar tu figura y adoptar unos hábitos alimentarios saludables.
Depura tu organismo
Esta dieta te ayudará a bajar el peso que has ganado durante estos meses, pero, además, evita la retención de líquidos y favorece la eliminación de toxinas, lo que te servirá para darle un descanso a tu estómago y de paso reducir la antiestética celulitis. El resultado: menos volumen y una silueta más esbelta. Si lo sigues al pie de la letra, podrás perder hasta medio kilo en una semana, y en tres lograrás depurar el organismo y volver a tu peso ideal. Comer demasiado o de forma desequilibrada también afecta al estado de la piel y del cabello, que pueden aparecer débiles y apagados. Por eso, eliminar toxinas contribuirá a tu belleza.
Cómo mantenerte
· Olvídate de las dietas milagro. Pueden dar resultados a corto plazo, pero además de que su efectividad no suele prolongarse más allá de unas pocas semanas, ponen en peligro tu salud. La única manera de perder peso de forma sana es llevar una alimentación completa y que se ajuste a tus necesidades que varían en función de tu edad, actividad física, constitución…
· Cambia el chip. La dieta no es un castigo. No vale obsesionarse con los productos que no puedes tomar; piensa que lo haces por ti y que los resultados valen la pena, por lo tanto el esfuerzo también. Eso sí, ten paciencia y no esperes notar los cambios el primer día. La dieta no es para seguirla estrictamente, sino para ayudarte a adquirir nuevos hábitos alimenticios (elegir lácteos desnatados o no saltarte nunca el desayuno) que te permitirán perder peso y mantenerte a lo largo de todo el año. Recuerda que hacer dieta no significa tener que pasar hambre.
· Muévete: Aunque no tengas tiempo, seguro que si te organizas un poco logras un hueco para hacer algo de ejercicio. Y sino, recuerda que basta con dejar el coche y caminar una hora al día lo más rápido que se pueda, siempre que no se altere en exceso el ritmo de la respiración. Eso sí, sé constante yconviértelo en un hábito (no vale hacerlo sólo unos cuantos días).
Ver: Consejos para eliminar toxinas de tu cuerpo