LA SOJA: BUEN SUSTITUTO DE LA LECHE Y LA CARNE
Esta legumbre supera a las demás por su riqueza en proteínas y su gama completa de aminoácidos esenciales. 250 gramos de soja proporcionan el 30% de la cantidad de proteínas diarias recomendada por la Organización Mundial de la Salud. Comparada con el pollo, su porcentaje es casi idéntico.
Además, la soja es muy rica en calcio, con un contenido similar al de la leche de vaca, por lo que aporta todas las propiedades de este mineral y, al mismo tiempo, resulta adecuada para aquellas personas que tienen intolerancia a la lactosa. Se recomienda su ingesta a los afectados de osteoporosis, y especialmente en la menopausia, ya que también contiene una isoflavona que previene la descalcificación ósea.
También posee fósforo, que contribuye a la formación de los huesos, además de ser importante para la buena salud del sistema nervioso y el funcionamiento cerebral.
Asimismo, es conocida por mejorar la circulación sanguínea, reducir la tasa de colesterol y aumentar la flexibilidad de las arterias, por lo que previene la arteriosclerosis.
Se producen diversos productos a partir de la soja: leche de soja, tofu (queso de soja) y diversos sustitutos de la carne, idóneos para una dieta vegetariana. Cada vez se encuentran con más facilidad en supermercados, además de en tiendas especializadas en dietética y productos ecológicos.