LA PIÑA: AYUDA PARA DESINTOXICARSE
Si por algo se caracteriza esta fruta tropical es por su riqueza en agua y su poder nutritivo. Destaca su elevado contenido en ácido fólico, vitaminas B1, B6 y C. Esta última, de reconocidas propiedades antioxidantes, es uno de los nutrientes clave para el óptimo funcionamiento de nuestro sistema de defensas; por ello, su ingesta previene y disminuye la duración de los resfriados. También colabora en la formación del colágeno, los huesos, los dientes y los glóbulos rojos, y favorece la absorción del hierro de los alimentos.
Otros nutrientes que la piña posee en abundancia son el potasio y el yodo. El primero es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, así como para la actividad muscular normal y, al mismo tiempo, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de las células. El yodo es indispensable para el buen funcionamiento de la glándula tiroidea, que es la encargada de regular el metabolismo.
A pesar de su sabor dulce, el valor calórico de la piña es moderado, ya que sólo contiene alrededor del 11% de hidratos de carbono. En este sentido, destaca su contenido en bromelina, una enzima capaz de romper las moléculas de proteína, y que, por tanto, constituye un eficaz y natural quemagrasas. Además, su elevado nivel de fibra mejora el tránsito intestinal e impide la aparición de algunas enfermedades.